
Redzel venciendo en The Everest - Foto: Martin King / Sportpix
El ambiente que se visualizaba a través de las cámaras de televisión era impactante. Las vestimentas, la alegría que se percibía y la emoción que transmitían las imágenes te llegaban completas desde la lejana Australia. La presentación de los ejemplares y los jinetes fue un acto impecablemente hípico, para el disfrute de todos.
Y salieron a la cancha como una especie de héroes, bajo aplausos y como si todos fuesen ganadores. Y en realidad, un poco si lo eran. Desde los organizadores, hasta los competidores y el público que los seguíamos, todos éramos ganadores, ¿por qué no lo serían ellos?, más allá del lugar que fuesen a ocupar luego de disputada la prueba.

Las incidencias de la prueba fueron veloces, rápidas. Era una prueba para sprinters y con la velocidad esperada se corrió el The Everest (Randwick, 1200m, grama, 1:08.36). La potra Houtzen (14, I Am Invincible en Set To Unleash, por Reset) salió disparada a marcar parciales y puso 23.49 para los primeros 400m, mientras el castrado Redzel (12, Snitzel en Millrich, por Rubiton) se ubicaba 2º, con acción cómoda y libre de tropiezos. El favorito de la mayoría, el Campeón Chautauqua (10, Encosta de Lago en Lovely Jubly, por Lion Hunter), como siempre, se desplazaba último en el lote de 12 competidores, a unos 12 cuerpos de la punta. Los otros favoritos, la Campeona dosañera She Will Reign (14, Manhattan Rain en Courgette, por Charge Fordward) y el calificado Vega Magic (12, Lope de Vega en Admirable, por Magic Albert), corrían atrás. La Potra a unos 3 cuerpos junto a la baranda y el castrado, algo abierto, a la mitad del lote.
Entrando a la recta final, Kerrin McEvoy no esperó a nadie. Consciente que la carrera estaba a disposición, luego del parcial de 45.29 (800m), lanzó a Redzel a la conquista de la “gloria” del primer The Everest. A 200m para el final, aún sin exigir a fondo a Redzel, el jinete se vio pasando a dominar y entonces lo dieron todo, caballo y jinete, se amalgamaron y los rematadores lucieron impotentes, porque el que más corría era el que iba adelante, Redzel, que concretó su triunfo por casi 1 cuerpo, rematando los 200m finales en 12”, luego que el kilómetro se cronometrara en 56.36. Rematando, bastante abierto, dando ventajas en la curva, Vega Magic se hizo del 2º lugar, dominando por ½ cuerpo al sorprendente japonés Brave Smash (13, Tosen Phanton en Tosen Smash, por Tokai Teio), que usando gríngolas por 1ª vez mejoró un mundo y se quedó con la 3ª casilla, sorprendiendo. En el 4º lugar, con un remate tardío, se ubicó el valiente Chautauqua, que no dio ventajas en la curva, corriendo juntoi al riel, pero que arrancó demasiado tarde a correr. La potra She Will Reign decepcionó, arribando 11ª, es decir, penúltima.

Redzel, ganador en mayo pasado del Doomben 10.000 (G1, Doomben, 1200m, grama, 1:10.54) en mayo pasado y del Short S. (G2, Randwick, 1100m, grama), donde derrotó en su reaparecida a Chautauqua, el 16 de septiembre pasado, logró su 5ª victoria consecutiva, colocando su campaña en 10-4-1 (20 acts.), elevando contundentemente sus premios en metálico a US$5.560.871 (Aus$7.135.118). Visiblemente emocionados, tanto PaulSnowden, como su padre Peter, se manifestaron muy orgullosos de Redzel y de su victoria sobre los que calificaron como “los mejores sprinters del mundo”.
Redzel es hijo del Campeón Semental en Australia 2016-17 Snitzel (02, Redoute’s Choice en Snippets’ Lass, por Snippets), padrillo récord, que suma 72 ganadores clásicos, habiéndose iniciado en la cría en la temporada 2006, para un 9,5% de ganadores clásicos versus corredores. Redzel, que le da un fuerte espaldarazo a su padre para la estadística del dinero 2017-18, es el 2º ganador clásico que produce su madre, que antes produjo al ganador clásico de grupo Danerich (02, por Danehill), como notarán, muy cercano genéticamente a Redzel, al ser hijo del gran Danehill (86-03, Danzig en Razyana, por His Majesty), el abuelo paterno de éste.
Redzel responde a un patrón de cruce Northern Dancer-Century, de notable presencia en Australia, donde la línea paterna creada por el francés Tourbillon (28-54, Ksar en Durban, por Durbar) se ha mantenido vigente, en este caso, a través de la importante sucesión Tourbillon-Djebel-My Babu-Better Boy-Century-Rubiton, el último de los cuales, Campeón Maduro en Australia, es el abuelo materno de Redzel y padre de 30 ganadores clásicos. Este patrón de cruce, en este caso, genera un pedigree totalmente outcross, sin repeticiones, dentro de las primeras 6 generaciones. Sin embargo, avanzando hasta la 7ª generación nos encontraríamos con 6 cruces al gran Nearco (35-57, Pharos en Nogara, por Havresac II), el tronco paterno de donde desciende el gran Northern Dancer (61-90, Nearctic en Natalma, por Native Dancer), éste a su vez, repetido hasta 4 veces dentro del pedigree de Snitzel.